La ciudad de Baracoa está situada en una bahía cercana al extremo oriental de la isla de Cuba, donde el mar Caribe se encuentra con el Océano Atlántico. Baracoa fue la primera villa fundada por Diego Velázquez en 1592. Su nombre tiene un origen Araucano y significa existencia de mar. Su iglesia preserva la Cruz de Parra, el primer símbolo cristiano encontrado en la isla. La existencia de tres impresionantes fuertes evidencia el hecho que esta fue una villa importante para los españoles: el Fuerte Matachín, que ahora alberga el museo municipal; el Fuerte de la Punta, ahora renovado como un restaurante; el Castillo de Seboruco, ahora un placentero hotel. Esta ciudad paraíso, única en la isla, es discernible por el Yunque, una meseta que se puede observar desde varios puntos. Baracoa tiene los mayores ríos de Cuba, montañas con una jungla mística, una flora y fauna tropical biodiversa, plantaciones de café y cacao en las laderas de las montañas, aisladas playas, arrecifes coralinos, la historia y tradiciones más antiguas, una cultura vibrante y un fascinante carisma. El Parque Nacional Alejandro de Humboldt, el Valle del río Yumurí, las bahías de Boma y Mata, y la vista desde las terrazas naturales en la Municipalidad La Máquina ofrece un escenario que harán sus vacaciones memorables. En este escenario se pueden observar tres de las cuatro especies de palmas existentes en Cuba, además atesora la principal reserva de bosques, cocos y cacao del país. Se pueden encontrar especies en peligro de extinción como el almiquí, el carpintero real, y el gavilán cangrejero. También joyas naturales como las polimitas, consideradas por los expertos en moluscos como el caracol más hermoso del mundo.