Puerto Padre es una ciudad portuaria al norte de Las Tunas, conocida nacionalmente como “La Villa Azul”. Es un lugar con una larga e interesante historia, ya que parece ser el primer puerto cubano donde desembarcó Cristóbal Colón. Puerto Padre fue el primer puerto libre de Cuba en la Guerra de la Independencia y cuenta con el Central Antonio Guiteras, el productor de azúcar en bruto más importante del país. En relación con su patrimonio, el municipio posee una importante colección valiosa de piezas aborígenes que denotan la cultura material y espiritual de este pueblo ancestral. Igualmente, entre los monumentos más destacados de la zona, se encuentran dos edificios con un significado especial que actualmente funcionan como museos: el Castillo de Salcedo o el Museo del Fuerte de Loma y el Museo Municipal Fernando García Grave de Peralta. Además, en sus paseos por la ciudad encontrará esculturas interesantes. Esta hermosa ciudad está rodeada de playas vírgenes y exóticas como La Llanita, La Boca y La Herradura, pequeños paraísos lejanos de la civilización donde podrá relajarse y disfrutar de arenas blancas y aguas cristalinas.

Playa Covarrubias se localiza al norte de la provincia Las Tunas. Es una hermosa playa de arena fina y aguas transparentes que esconde uno de los mayores paisajes marino coralino de la isla. Los visitantes también pueden deleitarse explorando el sistema espeleologico habitado por cientos de especies marinas.

El Fuerte de La Loma o el Castillo de Salcedo presentan una arquitectura poco común en América Latina que constituye, al mismo tiempo, uno de los monumentos históricos más importantes de Puerto Padre y toda la provincia de Las Tunas. El edificio militar antiguo y conservado, que fue levantado por ingenieros españoles en dos etapas a fines del siglo XIX. El fuerte fue levantado en un lugar estratégico, donde su altura permitía cuidar la bahía y toda la población del norte, mientras que el sur estaba bajo la custodia de los cultivos y campos cercanos. El edificio adquirió un papel importante desde los inicios de la Guerra de la Independencia en 1868. Después del final de la guerra, la fortaleza fue abandonada hasta 1895, cuando los españoles comenzaron su reconstrucción debido al nuevo levantamiento bélico. Casi un siglo después, el 4 de noviembre de 1981, el Fuerte de La Loma ha sido declarado Monumento Nacional por el Ministerio de Cultura, Patrimonio de la Dirección Nacional del Patrimonio, trayendo justicia de esta manera a la larga historia de la edificación. A fines de la década de los 90, su restauración finalizó y se abrió al público como museo en diciembre de 1999.