Acerca de
Gran Manzana Kempinski
El Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana ha sido descrito como el centro neurálgico que une la Habana Vieja. Ubicado en una gran parcela propia, El Gran Hotel Manzana conecta las cuatro calles principales de Neptuno, San Rafael, Zulueta y Montserrate, por lo que se le considera la puerta de entrada al centro turístico y comercial de la ciudad.
El Gran Hotel Kempinski se encuentra enfrente de El Floridita, un antiguo bar de cócteles que Hemingway solía visitar, mientras que al otro lado podemos ver el hermoso edificio Art Decó Bacardi y el Museo de Bellas Artes.
La construcción de la Manzana de Gómez (que es el nombre original del edificio) se inició en 1894 y finalmente fue terminada en 1910. La Manzana de Gómez consistía en un solo piso y en 1918 se amplió hasta la capacidad actual de cuatro pisos. La Manzana de Gómez fue el primer centro comercial cubierto en Cuba. Formando parte del turismo pre-revolucionario de Cuba, los visitantes americanos en sus viajes no se perdían la experiencia de comprar en la Manzana de Gómez, cuyo esplendor en esa época podría haberse comparado con La Galería La Fayette de Paris. Desafortunadamente, los años turbulentos que le sucedieron afectaron tanto a la fachada como al interior del edificio.
Después de la Revolución, el edificio mantuvo sus actividades comerciales mientras que acomodaba oficinas gubernamentales. El deterioro del edificio supuso el cierre del mismo y más adelante la renovación total dirigida por el lujoso grupo hotelero suizo Kempinski. La apertura de El Gran Hotel Manzana Kempinski fue planeada para el 2016, sin embargo, debido a retrasos en el proceso se confirmó para el 2017 y hoy ya abre sus puertas a todos.
El grupo Kempinski luce en sus estructuras estándares de lujo mientras que mantiene la esencia, la belleza rústica y los detalles originales. El hotel consta con 246 habitaciones elegantemente decoradas, todas con conexión a Internet, dos restaurantes de primera clase, una lujosa piscina, un gimnasio totalmente equipado y una espectacular terraza con vistas de la Habana. Todo ello con un servicio de 5 estrellas que asegura al cliente el máximo confort.