La Casa Natal Calixto García contiene algunas de las pertenencias del General Calixto García, un héroe importante de las luchas del siglo XIX. Exhibe manuscritos, objetos personales y armas de la época, todos excelentemente conservados. Si es aficionado a la historia de Cuba, merece la pena visitarlo ya que puede aprender más sobre la Guerra de los Diez Años.

Reconocida como la ciudad arqueológica de Cuba. Muchos de sus tesoros arqueológicos se exhiben en su Museo Indocubano. Visitar sus museos es volver al pasado y a sus antiguos residentes. Guardalavaca es parte del municipio de Banes.      

Exactamente 456 escalones conducen a la Loma de la Cruz, una colina llamada así por la gran cruz blanca que la adorna desde 1790. Anteriormente conocida como Cerro de Bayado, cambió su nombre después del 3 de mayo de 1790, cuando Fray Antonio Alegría colocó una cruz en su cima para iniciar una peregrinación católica. Desde aquí hay una hermosa vista de Holguín y las colinas de piedra caliza circundantes. También hay tiendas de artesanías y un snack bar.

El Museo de Historia Natural, una estructura de estilo morisco con hermosos azulejos de cerámica, contiene una decente colección de historia natural con especímenes preservados de 11 ecosistemas cubanos. Exhibe alrededor de 7,000 especímenes de fauna nativa de Cuba y de otras partes del hemisferio occidental. Sus colecciones de aves y moluscos son las más completas de todo el país. Asegúrese de observar la colección de conchas de Polymita de Baracoa.

El museo, en el antiguo Casino Español en el extremo norte de la plaza, contiene una exhibición de artefactos precolombinos, así como exhibiciones sobre la Revolución y el papel de la provincia en ella. Hay una hermosa leyenda popular que dice que este edificio tenía un túnel que se extendía bajo la plaza y terminaba en la Loma de la Cruz, donde había una fortaleza. Localmente, el edificio de ladrillo rojo se conoce como La Periquera ("la jaula del loro"), porque los oficiales españoles vestidos de colores brillantes miraban por las ventanas con barrotes mientras la ciudad estaba sitiada por las tropas del general García en 1868.